A las autoridades públicas y de derechos humanos correspondientes
Ante la publicación de una foto de mi persona tomada en la Comisaría de Seguridad Pública Municipal del Ayuntamiento de Juchitán que fue filtrada a una página de una red social, en dónde se da información falsa de lo sucedido el día 11 de febrero de este año en que fui detenido por una falta administrativa.
Efectivamente en la madrugada del 11 de enero fui dirigido a la Comisaría referida, recluyéndome alrededor de once horas en una celda, hasta que me dieron derecho a una llamada. Luego de que se levantará la acusación en mi contra y pagar la multa correspondiente, me devolvieron mis pertenencias y salí en libertad.
Durante mi estancia en la cárcel municipal, personal de la Comisaría me tomó una foto para el archivo de la dependencia. Esa imagen que debió resguardarse en la base de datos de la policía fue enviado a una página de chismes, violándose mis derechos a la privacidad y exponiéndome como individuo que fue liberado por trabajar en medios públicos y sacar provecho de esa condición saltándome la ley.
Aclaro que en el momento de mi detención, en ningún momento me negué o interpuse mi calidad de periodista para que no me llevaran, ni tampoco recibí un trato preferencial de parte de ningún funcionario, ni tampoco lo exigí. Opté por la mediación y pagar la multa correspondiente sin apelar a una condonación o descuento por mi calidad de periodista.
No me hubiera sorprendido que mi foto como detenido se diera a conocer en cualquier medio informativo ya sea por un comunicado de la misma secretaría de seguridad o que la hubiera retomado algún medio serio, cualquier ciudadano está expuesto, si lo sé yo que soy reportero. En lo que no estoy de acuerdo es que se halla filtrado la foto con la intención de dañar mi imagen como reportero, al dar a conocer que se me trató con privilegios.
Exijo al Ayuntamiento que encabeza Emilio Montero Pérez, que realice una investigación seria para que den con él o los culpables de la filtración de la foto referida y se le apliquen las sanciones correspondientes, para que ningún otro ciudadano sea víctima de personas irresponsables como él o los que filtraron información reservada. Y para que no se tome como un castigo de la autoridad municipal por los notas críticas que he escrito en los medios en donde trabajo, sobre su desempeño durante esta administración.
El que se me halla tratado con excesos o con privilegios por la autoridad, que no se dio en ninguno de los casos de parte de elementos de la policía municipal a excepción de él o los malos elementos administrativos que actuaron con dolo, cambia en nada mi labor diaria de comunicar con veracidad el acontecer público, seguiré trabajando como siempre en mi oficio de reportero: sin proteger a nadie pero tampoco animado por la venganza y la revancha.
A t e n t a m e n t e
Gerardo Valdivieso Parada